
Por: J. Ángel Parra (Twitter: @AngelParra28 ).
En la vida todo tiene un comienzo y por ende un final. Lo que hacemos y terminamos de hacer vale la pena por el simple hecho de haber recorrido ese camino, vivirlo, sentirlo, apreciarlo.
El viernes 27 de enero del 2012 terminó una de las series que más he disfrutado, agradecido y tal cual, la que más enseñanzas me ha dejado.
Chuck fue esa serie que desde un principio se vio angelada por un reparto de actores sorprendentes; en cada uno de ellos se encuentra el carisma y amor por hacer su trabajo; y que a lo largo de los 5 años que duró la serie, formaron una segunda "familia" entre ellos (Obsérvese el trato que se tenían en entrevistas, actividades sociales y hasta personales).
La serie era un conjunto de situaciones nerds, espionaje, amor; que a la larga fue complementada por mensajes sobre la importancia de la amistad, el cuidar de la familia y disfrutar de quienes te rodean. Esa fue la plusvalía de CHUCK que no fue un "grande de los raitings televisivos como "The Big Bang Theory" o "HIMYM" sino un GRAN EJEMPLO de como se debe hacer una serie con el corazón de parte de los actores, escritores, directores, staff y todos los que la rodean, como pieza importante, nosotros los fans.